• Mantener una actitud de interés hacia todo lo
relacionado con el cliente.
• Mostrarle al cliente que el interés es satisfacer
plenamente sus necesidades y no sólo vender.
• Explicar siempre con amabilidad: las características
de los productos, el llenado de formatos, servicios adicionales, etc. Aunque a
veces el cliente no sea amable.
• Controlar los estados de ánimo.
• Sonreír de manera natural y mantener contacto visual
al hablar y escuchar (hasta en los momentos que no se tenga ganas).
• Evitar hablar fuerte, agitado o enojado en presencia
de los clientes.
• Evitar las distracciones y atender asuntos
personales cuando haya clientes que esperan ser atendidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario